POLÍTICAS
DE CALIDAD EDUCATIVA
Una política de calidad educativa ha de ser un
compromiso de las administraciones para impulsar las actuaciones que fomenten
la mejora continua en los servicios educativos. La política de calidad necesita
una filosofía, unas actuaciones prioritarias y unos instrumentos
institucionales. Filosofía de calidad: la calidad de la educación ha de incluir
tanto la aplicación de las posibilidades pedagógicas como el trato dispensado
al usuario y a los clientes. Líneas estratégicas: la calidad de la educación ha
de tener objetivos y elaborar instrumentos de medida. Cada escuela ha de poder
comparar su nivel de calidad con los estándares. La comparación mostrará el
camino de la mejora.
a) Elaboración de estándares de organización
de servicios educativos: la calidad de la educación ha de apoyarse en estándares
útiles para todos los centros. Se han de elaborar de nuevo o bien adoptar
aquellos ya existentes que hayan mostrado su utilidad.
b) Elaboración de indicadores: la calidad de
la educación ha poderse medir, disponer de indicadores que permitan monitorizarla.
Si, además, estos indicadores están homologados, podrán realizarse estudios
comparativos y un seguimiento a lo largo del tiempo.
c)
Buenas prácticas: la calidad de la educación pasa por difundir y adaptar las
actividades y programas excelentes realizados por otras escuelas
(benchmarking). d) Acreditación: la calidad de la educación requiere la
evaluación periódica externa. Las evaluaciones externas de los centros
educativos permiten tener un referente objetivo sobre su calidad. La
acreditación se ha de basar en los estándares y la evaluación se ha de llevar a
cabo por las administraciones responsables, las entidades públicas o las
instituciones privadas homologadas.
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